TeMaReflexiones
Teodoro Marín
LA VERDAD Y EL ERROR EN LA NAVIDAD
INTRODUCCION
En la celebración de la
navidad hoy por hoy se ha dado una controversia en el pueblo cristiano
evangélico; unos dicen que es bíblico, que se debe celebrar sin ninguna
restricción, otros dicen que la fiesta de navidad es de origen pagano, por lo
tanto no se debe celebrar. Lamentablemente esta polarización ha causado
división en las iglesias.
Por cierto al preguntar qué dice
la gente que es la navidad, las respuestas no responden con una verdad absoluta
porque sencillamente se ha convertido en una festividad meramente cultural, se
ha comercializado demasiado haciéndole perder la esencia de la celebración. La
gente generalmente responde que la navidad es un tiempo para estar en familia,
es tiempo para divertirse, es tiempo para pasear y descansar, es tiempo para
comer algo especial y beber licor, tiempo de intercambiar regalos; muy pocos dicen que la navidad es la fiesta
de cumpleaños del nacimiento de Jesús que por lo tanto es tiempo de adoración y
alabanza al cumpleañero.
Analizando esta situación,
considero pertinente hacer una reflexión sobre la verdad y el error en la
navidad, porque efectivamente hay verdad en la celebración de la navidad pero
también hay errores que a mi juicio se deben corregir.
En los tres primeros puntos
se afirma el anunció del nacimiento de Jesús y la realidad de que El nació. En
los puntos siguientes se hará notar la verdad y el error en cada uno de los
elementos que se dan alrededor de la celebración de la navidad.
Sirva esta reflexión para
acercarnos más a la verdad de las Sagradas Escrituras sobre la navidad identificando
la cultura del Reino de Dios y no tanto inclinados a la cultura del reino
natural que en muchos casos está influenciada por la cultura del reino de las
tinieblas.
1. 1- EL ANUNCIO DEL NACIMIENTO DEL REY JESÚS
Se hizo un anuncio profético
del nacimiento de Jesús y una vez cumplido el tiempo de nacer se anunció su
nacimiento de manera sobrenatural.
Declaración profética a la
serpiente – Satanás (Génesis 3:14,15)
- Enemistad entre la simiente de la mujer y Satanás
- Satanás herirá a la simiente de la mujer en calcañar
- La simiente de la mujer herirá a la serpiente en la cabeza
Simiente = Semilla. La simiente de la mujer hace referencia a Jesús que es semilla de la
mujer y o no del hombre.
Inmediatamente
el hombre cae en pecado se anuncia el nacimiento de Jesús, nacido de mujer para
redimir al hombre. Satanás herirá a Jesús levemente llevándolo a la muerte de
cruz, pero Jesús como simiente de la mujer hiere a Satanás en la cabeza al
resucitar de entre los muertos y dar vida a los que creen en él.
Es
una declaración de guerra a Satanás
Declaración profética al rey
Acaz (Isaías 7:14)
- La virgen concebirá
- Dará a luz un hijo
- Le pondrá por nombre Emanuel
Declaración del nacimiento y
reinado del Mesías (Isaías 9:6)
- Un niño nos ha nacido
- Hijo nos ha sido dado
- Principado sobre su hombro
- Tendrá nombres proféticos
El anuncio a José y María (Mateo 1:21)
- María dará a luz un hijo por obra del Espíritu Santo
- Le pondrá por nombre Jesús
El anunció a los sabios (Mateo
2:1-6)
- El Rey de los judíos ha nacido
- Su estrella hemos visto
- Venimos a adorarlo
El anuncio a los pastores (Lucas
2:8-12)
- Nuevas de gran gozo
- Ha nacido un salvador – Cristo el Señor
- Lo hallaréis envuelto en pañales y acostado en un pesebre
Confirmado Jesús nació en
Belén de Judea.
2.
2. EL NACIMIENTO DE JESUS FUE UNA ENCARNACIÓN
El diccionario Encarta define la encarnación como la acción y efecto de
encarnar. Acto misterioso de haber
tomado carne humana el Verbo Divino en el seno de la Virgen María. Encarnar es
dicho del Verbo Divino: Según la doctrina cristiana, hacerse hombre[1].
El concepto
del Verbo Divino usado en el diccionario se deriva del prólogo del evangelio de Juan en cuyo primer versículo dice: "En [el] principio (origen) era la palabra (Verbo), y la palabra
(Verbo) estaba con Dios y Dios era la palabra (Verbo)." o "En el
principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios"
(Juan 1:1). Y el Verbo Divino "se hizo carne y habitó entre nosotros…" (Juan 1:14). Es
decir, el Hijo de Dios, la segunda persona de la Trinidad, es el Verbo[2].
Encarnar
significa hacerse carne, esto es, hacerse hombre. Cuando decimos que el Hijo de
Dios se encarnó, queremos expresar que se hizo hombre, tomando un cuerpo y un
alma como los humanos. Dicho de otra manera: El Hijo, la segunda persona de la
Trinidad se humanó, apareció en el mundo como un hombre (Mateo 1:18-25, Lucas
1:26-35).
La
encarnación de Jesús es uno de los actos más significativos de su vida, porque
es a través de ella que Dios se hace presente entre los hombres para vivir como
hombre en todas las circunstancias humanas menos el pecado y de esa manera
cumplir las profecías trayendo salvación y restauración completa al hombre.
Una
pregunta con sentido aquí es: Cuál es el propósito de la encarnación? Entre
muchas respuestas que pueden surgir encontré en el comienzo tres que considero
muy importantes:
· El
primer propósito de la encarnación es revelar a Dios, darlo a conocer. Cristo
es la revelación máxima de Dios a los hombres (Juan 5:19-20, 10:38, 14:7-11).
Conociendo a Cristo, conocemos a Dios. “El es la imagen del Dios invisible”
(Colosenses 1:15). Mediante la encarnación Dios se hizo visible, vino a vivir
entre los hombres, como vivía al comienzo con Adán y Eva.
· El
segundo propósito, es tomar nuestra naturaleza humana y glorificarla
capacitándola así para heredar las mansiones celestiales. El hijo de Dios se
hizo Hijo del Hombre para que nosotros, los hijos de los hombres, seamos hechos
hijos de Dios. Un día seremos semejantes a El (I Juan 3:2), y aún nuestros
cuerpos serán "semejantes al cuerpo de su gloria". De Adán hemos
heredado la imagen terrenal, de Cristo heredamos la celestial, siendo
participes de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4), (I Corintios 15:47-49) En
Adán empezó la raza humana, en Cristo empieza un nuevo pueblo que se llama
"linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido".
Este es el pueblo de los redimidos.
· El
tercer propósito de la encarnación es salvar a los Pecadores. Este fue el
propósito principal. Librar a los hombres de la culpa, del poder y de la
presencia del pecado y hacernos aptos para el cielo; esto era el centro del
plan de la encarnación. Si no había encarnación no podía haber muerte o cruz
(Mateo 1:21, Lucas 19:10, Juan 1:12)[3]
El escritor Pardington,
afirma que la encarnación es una revelación en tres sentidos: Trajo a Dios al
hombre (Mateo 1.23; Colosenses 1:27), estableció una nueva comunión entre Dios
y el hombre (Lucas 19:10, Juan 6:33); y requirió una nueva creación (Romanos
8:29; Colosenses 1:18; 2 Corintios 5:17)[4]
Con
estos planteamientos queda demostrado que Jesús nació, por lo tanto no es
extraño poderle celebrar el cumpleaños de su nacimiento conforme a las Sagradas
Escrituras.
3. 3. LA IDENTIDAD DEL CUMPLEAÑERO
Al cumpleañero se le dieron
nombres proféticos que señalaban su destino y misión, la cual se proclama en
cada una de las celebraciones de su cumpleaños.
Emanuel
Dios está presente con
nosotros (Isaías 7:14). El apóstol Pablo enseño: “Cristo es la imagen del Dios
invisible” (Colosenses 1:15). Dios está presente con nosotros todo el tiempo y
en todo lugar.
En la profecía de Isaías se
le dan los siguientes nombres al niño que nacería (Isaías 9:6):
Admirable
consejero
Las gentes cuando escuchaban
a Jesús se admiraban de su enseñanza y le seguían. Es el mejor consejero por
excelencia. Lo hizo con Martha y María, con la mujer adultera, con Nicodemo,
con Zaqueo y con sus discípulos entre otros. Cuando necesitamos un buen consejo
podemos acudir a él.
Dios
fuerte
Cuando las Sagradas
Escrituras afirman que el Verbo Divino,
el Hijo de Dios se encarnó, se está afirmando que el Cristo encarnado es Dios.
El hecho de la encarnación
indicando que existía desde la eternidad, implica que Jesús es divino, tiene
una naturaleza divina.
Cristo es Dios todopoderoso,
fuerte, valiente en poder y misericordia.
Padre
Eterno
La existencia de Jesús no comenzó en
la concepción de María y/o su nacimiento, él existe desde la eternidad; por eso
le es dado el nombre “El Eterno” (Isaías 9:6).
Jesús es padre quien da origen a la
vida, establece una relación familiar – paternal, de cuidado y provisión con
responsabilidad.
Príncipe
de paz
Ese fue el canto de los
ángeles: “Gloria a Dios en las alturas y
en la tierra paz…” (Lucas 2:14). Jesús como príncipe es quien vino a traer
la paz. Jesús dijo: “Mi paz os dejo mi paz os doy no como el mundo la da” (Juan
14:27).
Qué bueno que en tiempo de
violencia y en proceso de paz se entienda que es Jesús el príncipe de paz.
El
Mesías - el Cristo
En
el Antiguo Testamento está el anuncio profético de la venida de un Mesías (Salmos
2:6-12, Isaías 9:6, Jeremías 23:6, Daniel 7:13, Miqueas 5.2, Zacarías 13:7,
Malaquías 3.1). Juan se ocupa en su evangelio de presentar a Cristo como el
Hijo de Dios, el dice: “…estas se han
escrito para que creáis que Jesús el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan
20:31). Mesías (hebreo) = Cristo (Griego) = El ungido, el consagrado (Lucas
4:18-19)
El
Jesús
Mateo en su evangelio
registra que el Ángel se le apareció a José y le dijo: “Y dará a luz un hijo, y se llamará su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. (Mateo
1:21). Lucas, en los Hechos que le escribe a Teófilo, le dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no
hay otro nombre bajo el cielo, dado
a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
De
que nos salva: Quita la culpa del pecado, nos libra de la
ira de Dios, nos libra de la maldición de la ley, nos libra de nuestra mala
conciencia, nos libra de un corazón maligno, nos libra del temor de la muerte,
nos libra del poder y el reino de Satanás y nos libra de la muerte eterna.
Lo
que nos trae la salvación: El perdón de todos nuestros pecados,
Justificación ante los ojos de Dios, el favor y amor de Dios, un nuevo corazón,
la gracia para vivir día a día, la ayuda del Espíritu Santo, el cuidado y
providencia de Dios, nos abre el camino para todas las bendiciones y vida
eterna.
Proceso
por el cual proviene la salvación: De la misericordia y la
gracia de Dios, de la justicia del Jesucristo, por la muerte de Cristo, por la
intercesión de Jesús a la diestra del padre, por la gracia del Espíritu Santo y
por el evangelio.
Jesús es el evangelio, la buena noticia de salvación. La buena
noticia es que Jesús vino para salvar a la humanidad. Ese es el anuncio que se
hace al celebrar su nacimiento.
El
Señor
El ángel le anuncia a los
pastores: ¡ha nacido hoy en la ciudad de
David un Salvador que es Cristo el Señor!
(Lucas 2:11). Nació el Señor.
La
palabra Señor, viene del griego Kurios
que significa la posesión de poder o autoridad. En el lenguaje corriente, es el
amo, el jefe, el dueño. En la Biblia Septuaginta se traduce como Kyrios. Este término griego traduce
también el arameo mara (comandante) y
sallit (gobernante). La fe en Jesús que proclama el evangelio
implica el reconocimiento de él como Señor, como dueño, amo y jefe del que
cree. Desde el principio de la Iglesia, son cristianos aquellos que le
confiesan como Señor “…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo” (Romanos
10:9)
En la celebración del cumpleaños de Jesús se
proclama que él es el Señor, dueño, amo y jefe de mi vida, de mi familia, de la
iglesia y la sociedad.
El
rey
Los sabios llegaron a
Jerusalén preguntando: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? (Mateo
2:1-6). Nació el Rey de los judíos. El Rey del Reino de Dios. Con él vino su
reino para establecerse en la tierra, El así lo anunció: “El Reino de los
cielos se ha acercado” (Mateo 4:17).
La Biblia habla de un gobernante
quién no buscó ser Rey porque su deseo siempre ha sido el de servir. Jesús es
el único Rey eternamente y para siempre, el verdadero gobernante ungido. Quien
tiene el favor del Padre y la plenitud de Dios.
Dios le ha dado todo poder y
toda autoridad a Jesús. Como el hijo de Dios él es ahora cabeza sobre
todas las cosas, y él reina sobre el cielo y sobre la tierra y aún tiene las
llaves de la vida y de la muerte.
Jesús,
gracias por haberse encarnado para reconciliarnos con Dios, por darnos la
salvación integral y estar presente con su pueblo.
EN
LA PRÓXIMA ENTREGA SE DESARROLLA EL TEMA: La Verdad y el Error en los
elementos de la celebración de la navidad
·
La fecha de nacimiento
·
La Virgen María
·
El pesebre
·
Los reyes magos
·
El niño Dios
·
El árbol de navidad
·
Papá Noel o Santa Claus
·
El intercambio de regalos
Agradezco sus comentarios
que pueda hacer directamente a mi portal. Bendiciones integrales del Eterno.
[1] Microsoft® Encarta® 2009. ©
1993-2008 Microsoft Corporation.
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Verbo_(cristianismo)
[3] http://sermons.logos.com/submissions/25925-Doctrina-de-la-persona-de-Cristo-Cristolog%C3%ADa-es-#content=/submissions/25925
[4]
PARDINGTON, George. Estudios de Doctrina Cristiana. Editorial Alianza. Temuco.
s/f. p. 191, 192
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