TEMA 2 PARTE 2


RESTAURADOS POR COMPLETO
Espíritu – Alma – Cuerpo
















Por
TEODORO MARIN BONILLA

TEMA 2

RESTAURACION DEL ESPIRITU CONTAMINADO

2.    ELEMENTOS DE LA CONTAMINACIÓN ESPIRITUAL

No se pretende abordar este tema con todos los detalles, se trata lo general que es la base de todo lo particular que sucede en lo espiritual de las personas. En los siguientes textos encontramos las principales contaminaciones: La culpa, la rebelión, el pecado, la maldad y la iniquidad.

El profeta Isaías dijo: “Ay de mí que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos… He aquí que esto toco tus labios y es quitada tu culpa y limpio tu pecado. (Isaías 6: 5-7)

El rey David afirmó: En maldad he sido formado y en pecado me concibió mi madre. “…Borra mis rebeliones, ¡lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado! (Salmos 51:1-2, 4)  
         
En estos textos sobresalen las siguientes contaminaciones: La culpa, la rebelión, la maldad y el pecado.

LA CULPA: Imputación a alguien de una determinada acción como consecuencia de su conducta. Hecho de ser causante de algo. Acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado. Pecado o transgresión voluntaria de la ley de Dios. Atribuirle la falta o delito que se presume ha cometido[1].

El hombre es culpable por haber desobedecido a Dios, por haber transgredido (quebrantar, violar)  la ley de Dios.

LA REBELION: El diccionario español dice que la rebelión es un delito contra el orden público, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos.

Entonces, la rebelión espiritual es el levantamiento, la hostilidad de las personas contra los poderes del estado del Reino de Dios para usurpar su gobierno.

Es desprecio por las leyes establecidas. Irrespeto a las leyes y la autoridad de Dios estableciendo su propia ley. Lo que no se acomoda a lo establecido, es obrar anárquicamente.
LA MALDAD: Cualidad de malo. Acción mala e injusta. MALO: Que carece de la bondad que debe tener según su naturaleza o destino. Dañoso o nocivo a la salud.  Que se opone a la razón o a la ley[2].
Es la expresión de una naturaleza opuesta a los principios divinos. Es obrar mal. También expresa la idea de hacer daño.

La maldad es un término que designa lo que no está en armonía con el orden divino. La biblia presenta la maldad moral y física. La maldad moral es cualquier falta de conformidad con la ley moral de Dios y es la causa de la maldad física o natural.

La maldad está relacionada con la perversión que es sublevarse contra el orden moral establecido por Dios  y actuar completamente mal

La maldad moral entró en el mundo con la desobediencia de Adán y Eva Génesis 3:16-19. Se adquirió una naturaleza pecaminosa de maldad. Tendencia moral a hacer lo malo.

PECADO: Transgresión voluntaria de los preceptos divinos. Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido. Observando los términos que se refieren al pecado en los idiomas hebreo y griego, queda más claro su significado.

EN HEBREO

Hatta: Errar
Awon: Iniquidad, maldad, culpa
Pesha: rebelión, transgresión
Ra: Maldad, lo malo

EN GRIEGO:

Odika: injusticia, iniquidad, maldad
Parabasis: transgresión, infracción, rebelión, contravención
Paraptoma: Ofensa, delito, pecado, falta, yerro[3]

LA INIQUIDAD: Es Maldad e injusticia grande.

La iniquidad es otra contaminación que se enfatiza en las Sagradas Escrituras que afecta profundamente el espíritu.

El salmista dice: “Mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad” Salmos 32:5

El apóstol Pablo afirma: “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos” Romanos 4:6-8

Muchos estudiosos de la Palabra concuerdan en afirmar que la iniquidad es el pecado generacional, el pecado que pasa de una generación a otra. Éxodo 34:7; Números 14:34; Mateo 23:28

Desde el día en que entro el pecado a través de Adán y Eva, la maldad se transmitió de padres a hijos, afectando a varias generaciones.

Encontramos algunos ejemplos de pecado generacional en varios  relatos bíblicos:

·        Transmisión de pecado de Idolatría: Puede afectar hasta 4 generaciones
Éxodo 20:3-5; Éxodo 34:6-7                                            
2° Reyes 23:32 (Rey Joacaz e hizo lo malo igual que sus padres)
 2° Reyes 23:37 (reino su hijo Joacím e hizo lo malo igual que su padre)
 2° Reyes 24:9 (reino su hijo Joaquín, e hizo lo malo igual que su padre)
2° Reyes 24:10 (reino su hijo Sedequías,e hizo lo malo como su padre)

·         Mentira y engaño: Génesis 12:10-20 y    20:1-17  Abraham- y Sara
Génesis 26:7-11 Su hijo Isaac repite la historia de mentir por temor  Génesis 27: Su hijo Jacob  engaña a su padre para obtener su bendición.    Génesis 29 Jacob recoge las consecuencias al ser engañado por su suegro (Raquel y Lea).
Génesis 37   Jacob            Volvió a recoger las consecuencias  de parte de sus hijos cuando vendieron a su hijo José.   
      
·         Pecado sexual:   Puede afectar hasta 10 generaciones Deuteronomio 23:2
2° Samuel 11 y 12 (Adulterio David y Betsabé) Salmo 51:5 
Génesis 38:1-29 David es 10ª generación de Judá. Judá quien tuvo incesto.
2° Samuel 13:1-22  Amnón (hijo de David) violó a su hermana,
2° Samuel 16:22 Absalón (otro hijo de David) durmió con las mujeres de su padre a la Vista de todo el pueblo,
1° Reyes 3:1; 1 Reyes 11:1-13     Salomón hijo de David se casó con una egipcia, luego se casó con muchas mujeres paganas, sus esposas lo hicieron apartar de Dios.

CONSECUENCIAS DE LA CONTAMINACIÓN

Cuando llega la contaminación del Espíritu, se dan muchas consecuencias que afectan profundamente el ser completo del hombre (espíritu, alma y cuerpo). En este caso tocaremos un aspecto trascendental como es el de enfrentar la muerte.

La muerte significa separación y se da en tres sentidos.  En primer lugar,  es separación del hombre y Dios. Significa perdida de comunión intima con su creador. Este primer aspecto es el que se conoce como la muerte espiritual. Esto fue lo que pasó a nuestros primeros padres como consecuencia inmediata de su pecado. Fueron arrojados del paraíso y perdieron la comunión intima que tenían con Dios en ese privilegiado lugar (Génesis 3:23,24).

En segundo lugar es la separación del cuerpo y del alma, conocida como muerte física. Es evidente, por la enseñanza bíblica, que el plan original de Dios para el hombre era que viviera eternamente (Génesis 3:19,22). La muerte física es consecuencia por el pecado de Adán que afecta a todo el género humano (Romanos 5:12). Dios, en su misericordia no ejecutó la muerte física de Adán el mismo día que pecó, aunque  proveyó un sustituto temporal  a través de los animales que murieron para fabricarle los vestidos con sus pieles (Génesis 3:21), finalmente Adán y todos sus descendientes (excepto Enoc Génesis 5: 23,24 y Elías, 2R. 2:11)  han tenido que pasar por la experiencia de la muerte (Romanos 5:12; Hebreos 9:27).

En tercer lugar es la separación eterna del hombre de Dios, esta es  conocida como muerte eterna (Mateo 25:41; Juan 8:51; 11:26; Santiago 5:20). Esta muerte, también conocida como la muerte segunda (Apocalipsis 2:11; 20:14; 21:8) es la mayor consecuencia de la contaminación y se aplica a quienes escogieron libre y deliberadamente no aceptaron la restauración de Jesús y vivir alejados de Dios, en rebeldía y oposición a Él. Dios les concede vivir separados de El por la eternidad, en el infierno, lugar donde se lamentaran con profundo sentimiento y dolor la errada decisión que tomaron mientras vivieron en esta vida (Mateo 13:47-50; Lucas 13:22-28)

Siendo que  la pena establecida por Dios para el pecado fue la muerte (Génesis 2: 17; Romanos 6:23; Santiago 1:15), la solución para la contaminación espiritual es la muerte de Cristo, para vencer así el imperio de la muerte ocasionada por el pecado (1 Corintios 15: 55,56; Hebreos 2:14; Apocalipsis 21:4).  Por cuanto Cristo murió todo aquel que se acoge a su obra queda libre de la culpa del pecado pues la justicia de Dios ya fue satisfecha con la muerte sustitutiva de su propio Hijo Jesús[4].

3.    PROCESO PARA SER CONTAMINADO

Dos casos sirven de ejemplo para identificar el proceso como es contaminado el espíritu:

CASO ADAN Y EVA (Génesis 3)

1.    Caminar sin cobertura. Eva caminaba sola lejos de Dios y lejos de Adán.

2.   Escuchar a Satanás. El estar sola le dio la oportunidad al enemigo para hacerle la oferta tentadora.

3.     Contemplar la oferta. Eva tuvo el tiempo necesario para contemplar el fruto prohibido.

4.    Dudar de la palabra de Dios. Al escuchar a la serpiente y contemplar el fruto prohibido le llegó la duda de la veracidad de la Palabra de Dios.

5.    Tomar la oferta. Agotado  el anterior proceso decidió aceptar la oferta del enemigo y comió del fruto prohibido.
 
CASO EL REY DAVID (2 Samuel 11)

1.  La desocupación. David no fue a la guerra, ni se ocupó en algo productivo, sino que paseaba por el terrado de su casa.

2.  La contemplación de lo prohibido. David observó detenidamente a una mujer que se bañaba, la cual era muy hermosa.

3.    La idea de la posibilidad. David pensó en la posibilidad de tener a esta mujer.

4.   La planeación. David planea tener a esta mujer, averigua sobre ella y ordena llevarla a su casa.

5.    La ejecución. Cuando ella llegó, David durmió con ella quedando embarazada. Igual planea y ejecuta  la muerte de su esposo Urías.

RESUMEN DEL PROCESO

1.    La ocasión. El estar solo, desocupado, el caminar por lugares donde se da la oportunidad de contemplar las cosas prohibidas

2.  Pensamientos. De las ocasiones nacen los pensamientos, las ideas que analizan la situación, considerando la posibilidad de apropiarse de lo prohibido.

3.   Elección. Una vez analizado el asunto y hecha la planeación de cómo hacerlo toma la decisión de tomar lo prohibido.

4.   Hábito. Una vez ejecutado el hecho, lo repite en varias ocasiones convirtiéndose en un habito, un hecho repetitivo.

5.    Pérdida de control. Un hecho repetitivo le hace perder el control, al punto que la conciencia no le habla de lo malo que hace. Considera que puede en cualquier momento abandonar el hecho, pero la verdad es que le es humanamente imposible.

6.   Atadura. Al haber perdido el control y no poder dejar de practicar el mal, este suceso se convierte en una atadura de espíritu o de alma.

7.  Control de demonios (nivel personal). Generalmente un demonio toma el control de la persona que llega al paso de la atadura.





[1] ENCARTA. Diccionario español
[2] Ibid
[3] Diccionario Teológico
[4] MINA, Eynardanley. Teología Sistemática II. Toronto. 2015 

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