TEMA
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RESTAURACIÓN DEL ALMA HERIDA
En el primer capítulo se dijo que el alma es el asiento de los pensamientos (la mente), de las emociones (sentimientos), y los actos de la voluntad.
Cuando aparece el pecado como una realidad en la humanidad, todo lo que se había creado bueno entró en alteración y descomposición. El alma fue muy herida, de allí en adelante la mente, los sentimientos y la voluntad de toda persona es afectada.
Las consecuencias afectaron al ser humano, su naturaleza, las relaciones que sostenía con Dios y con los semejantes.
Podemos decir que el pecado rompió con el proyecto que Dios tenía con la humanidad, los resultados no se dejaron esperar la capacidad cognitiva, sentimental, emocional, relacional fueron deterioradas y confundidas.
Los beneficios adquiridos como imagen de Dios se volvieron en necesidades de ser aceptados, valorados, importantes, respetados y seguros en todos los seres humanos, por eso se luchan.
El pecado trajo como resultado el aislamiento de los demás, sentido de insuficiencia (vida sin sentido), irrealidad, distorsión del pensamiento, baja autoestima, resentimiento, ideas de perfeccionismo, inseguridad, egocentrismo y abandono.
Las experiencias dolorosas sufridas en el transcurso de la vida son traumas que afectan el comportamiento de las personas.
Estas situaciones que hemos descrito pueden hacer que las personas experimenten situaciones como son el desajuste, ataduras; que sean depresivas, aisladas, solas, vacías, ansiosas, agobiadas, rechazadas, apesadumbradas, abandonadas, distantes, suplicantes, cansadas, agotadas, Irritables, endurecidas, inconformes, disgustadas, frustradas, incómodas, despreciadas, resentidas, impacientes, destructivas, furiosas, angustiadas, calladas, pasivas, indecisas, desesperadas y paralizadas en el interior[1].
La restauración del alma es el proceso mediante el cual una persona es liberada y sanada de las heridas y traumas que ha experimentado en su pasado, mediante la intervención del poder sanador de Jesucristo a través del Espíritu Santo, quien revela las mentiras que el enemigo ha implantado en su sistema de creencias y la persona las ha aceptado para sí como verdades. Estas mentiras creídas como verdades, producen sentimientos y comportamientos negativos, afectando sus actitudes, su autoestima, sus relaciones interpersonales y su forma de enfrentar las circunstancias difíciles que se le presenten en el transcurso de su vida[2].
En este capítulo se dan varios temas dada la amplitud y profundidad del asunto de la restauración del alma.
1. SISTEMA DE CREENCIAS


Cuando una persona recibe a Cristo como su Señor y Salvador personal, el Espíritu Santo comienza un proceso de conquista de cada área de su vida. Uno de los terrenos más importantes en la restauración del creyente es su mente. Durante el tiempo que una persona ha vivido sin Cristo, el enemigo ha morado y ha logrado tener el control sobre las áreas de su vida las cuales es necesario que el señor invada y posea.
La palabra del señor enfatiza la necesidad de una mente renovada como requisito indispensable para una vida agradable a Dios. El primer y gran mandamiento dice: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Marcos 12:30).
Al Señor debemos amarlo con toda nuestra mente, y para aprender amar así al Señor, nuestra mente debe vivir un proceso de restauración y sometimiento al Espíritu Santo.
El Apóstol Pablo hablando a los Corintios, nos da una forma de renovar nuestra mente cuando dice: “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, (2°Corintios 10:4)
1.1. ¿QUÉ ES EL SISTEMA DE CREENCIAS DEL SER HUMANO?
El sistema de creencias del ser humano, es el archivo en la mente donde se almacena todo lo que se cree; es lo que determina que la persona lleve una vida exitosa o no.
Podemos admitir que el hombre permanece siendo como piensa que es. En la misma línea, si un hombre cambia su forma de pensar, se cambiará a sí mismo, y por lo tanto, a sus circunstancias. El apóstol Pablo dijo: “Cambie su manera de pensar para que cambie su manera de vivir” (Romanos 12:2)
1.2. ¿CÓMO SE CONSTRUYE EL SISTEMA DE CREENCIAS?
A lo largo de la vida, vamos acumulando experiencias y creencias sobre como son, o como deberían ser las cosas. Son “nuestras verdades” y de acuerdo a ellas, nos desenvolvemos en los diferentes casos que se nos van presentando.
Somos y actuamos en la vida, según el sistema de creencias que tenemos. La Biblia dice que el hombre es lo que piensa: "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” (Proverbios 23:7). Por ejemplo, si creemos que somos personas poco agraciadas físicamente, y poco queridas en nuestra familia, seguramente actuaremos como personas que no son lindas, es decir apocadas, mostrando posturas corporales encogidas, pisando por el mundo como sobre cáscaras de huevo. Otro ejemplo, sería que en nuestro hogar hubieran estimulado nuestras virtudes, nos hubieran querido mucho y nos lo hubieran demostrado en todo momento, La consecuencia, es decir el resultado que se manifiesta en el trabajo, en las relaciones afectivas con otra gente o en el devenir cotidiano, seguramente es muy diferente en las dos circunstancias de la vida.
Las personas que triunfan en la vida, creen en sí mismas, saben que son merecedoras de lo mejor del universo. Que en él hay mucho para todos; Y los que no creen en sí mismos sino que piensan que no merecen nada, porque son feos, egoístas o lo que fuera que les habrán hecho creer terminan recibiendo de la vida eso mismo, lo que tanto temen.[3]
Podemos afirmar entonces que el sistema de creencias del ser humano está enmarcado en unas verdades o aspectos positivos acerca de si mismo y del mundo que lo rodea, y de unas mentiras o aspectos negativos que él ha guardado, como si fueran verdades, viviendo gobernado por estas mentiras y reflejándolas en todos sus comportamientos, acciones, decisiones y relaciones interpersonales. Por lo tanto es de suma importancia que con la ayuda del Espíritu santo le demos un examen a nuestro sistema de creencias.
1.3. ¿CUÁLES SON LAS INFLUENCIAS QUE AFECTAN NUESTRO SISTEMA DE CREENCIAS?
Los padres: La mayor influencia la recibimos de nuestros padres o personas que nos cuidan los primeras años de nuestra existencia. Un niño aprende por lo que escucha, ve y observa los comportamientos de quienes están con él. En su sistema de creencias se están guardando palabras, eventos, imágenes y sentimientos, los cuáles darán a luz sus propias reacciones y comportamientos en poco tiempo;
La Educación: El sistema educacional también tiene una gran influencia en nuestro sistema de creencias. Se reciben conocimientos y diferentes conceptos de la vida, las ciencias, valores y principios de los maestros y compañeros.
La Educación Religiosa: Las enseñanzas que se dan a una persona en el área religiosa, también determinan su fe, sus creencias, su libertad o sus temores. Por eso es tan importante para Dios, que a las personas se les enseñen las verdades de su palabra desde pequeños. En el libro de los proverbios nos dice: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6) El Señor manda a su pueblo: “ Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.” (Deuteronomio 6:6-9) Lo que Dios quiere es que los principios y verdades de su Palabra estén grabadas en la mente de toda la familia, no solo con palabras sino también en forma visible a fin de que se impregne en su sistema de creencias y todo su pueblo pueda alcanzar sus promesas al cumplir sus mandamientos.
La economía: Los conceptos y vivencias en esta área también marcan la vida de una persona. Cuando alguien cree que es pobre, necesitado, vive como tal y no sabe administrar el dinero que Dios le da.
Las Relaciones (amistades): Las ideas, palabras y comportamientos de las personas con quienes compartimos a diario, también afectan nuestro sistema de creencias, por esta razón es importante rodearnos de personas que nos influyan positivamente.
El aspecto Social y Cultural: las costumbres y comportamientos de una sociedad afecta la construcción del sistema de creencias de las personas, por eso vemos la diferencia en las formas de vestir, de alimentarse y de vivir en las diferentes culturas.
Adversidades (enfermedad, traumas) Las enfermedades prolongadas y que dejan secuelas como invalidez, y los traumas por catástrofes, accidentes, violaciones y demás, tienen un efecto poderoso en el sistema de creencias de las personas que las padecen, dañando su personalidad, y autoestima y en muchas ocasiones son causa de enfermedades mentales.
Los Medios de comunicación: También forman patrones de pensamiento en las personas y especialmente en los niños que ven solos televisión y escuchan música indiscriminada.
1.4. ¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS DE LAS INFLUENCIAS QUE AFECTAN EL SISTEMA DE CREENCIAS?
La suma de todas las influencias que afectan el sistema de creencias de una persona trae los siguientes resultados:
• Conducta aprendida tanto buena, como mala.
• Motivaciones erradas: Si en el sistema de creencias hay errores, la persona hace cosas motivadas por el error que tiene en su mente, y se dedica a hacer cosas que para él son importantes pero que en realidad no es lo prioritario por lo tanto tiene un desorden de prioridades
• Decisiones de estilo de vida: De acuerdo a sus convicciones, la persona toma las decisiones para su vida.
• Percepción errada de Dios, del mundo espiritual y de la creación. Todos los mitos y falsos conceptos acerca de Dios que nos han sido transmitidos por cualquier medio, son los causantes de las distorsiones que muchas personas tienen acerca de Dios y del mundo espiritual. Es por eso que Satanás trabaja en sembrar mentiras y confundir la mente de las personas.
• Obsesiones y Fobias. Están causadas por traumas o temores inconscientes grabadas en la mente, las cuales sembraron mentiras que dan a luz comportamientos compulsivos los cuales alivian a la persona por un momento de ese temor.
• Mecanismos de defensa: Son la manera como una persona inconscientemente se defiende de posibles ataques que puedan lastimar una herida, estos mecanismos están motivados por un recuerdo de una herida emocional.
• Emociones negativas las cuales resultan en muchos casos en enfermedades físicas.
• Falta de valor personal y baja estima, esto también afecta las relaciones con los demás.
• Lo que creo de mi y de otros determinará mi comportamiento hacia mí y hacia los demás.
1.5. ¿CÓMO RENOVAR EL ENTENDIMIENTO?
• Es necesario descubrir las mentiras y esto se logra por conocer la verdad de Dios a través de su palabra y su revelación.
• Perdonar a todas las personas que hayan contribuido en el daño del sistema de creencias.
• Pedir perdón al Señor por cualquier participación en la distorsión del sistema de creencias.
• Renunciar a cada una de las mentiras que encuentre en su mente.
Reemplazar las mentiras por la verdad.
2. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


“Cualquiera puede ponerse furioso…eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta…eso no es fácil”. Aristóteles
Hemos afirmado que el alma está integrada por la mente, las emociones y la voluntad. Corresponde ahora reflexionar sobre las emociones, con énfasis en la inteligencia emocional.
2.1. LAS EMOCIONES
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Los sentimientos son el resultado de las emociones y pueden ser verbalizadas (palabras). Los diversos estados emocionales son causados por la liberación de neurotransmisor (o neuromediador) y hormonas, que luego convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas.
En psicología se define como aquel sentimiento o percepción de los elementos y relaciones de la realidad o la imaginación, que se expresa físicamente mediante alguna función fisiológica o pulso cardíaco, e incluye reacciones de conducta como la agresividad, el llanto. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras[4].
Conocemos nuestras emociones gracias a su intromisión en nuestras mentes conscientes, sea ésta bienvenida o no. Pero las emociones no evolucionaron como sentimientos conscientes. Evolucionaron como resultado de manifestaciones de la conducta y fisiológicas: respuestas físicas controladas por el cerebro que permitieron sobrevivir a organismos antiguos en entornos hostiles y reproducirse.
Para la mayoría de los especialistas existen ocho emociones humanas básicas, de las cuales cuatro son primarias y cuatro son secundarias[5].
LAS EMOCIONES PRIMARIAS
Son respuestas automáticas innatas. Aparecen con gran rapidez porque se procesan en la amígdala, no hay que pensarlas.
CÓLERA
Es la respuesta emocional frente a la frustración (y, en adultos, frente a la amenaza intencionada). También es la reacción frente al dolor, que avisa de un daño que se debe reparar. Focaliza la atención en los obstáculos que impiden conseguir lo deseado. Obnubila e impide aprender. Se remedia cuando se alivia la tensión. Otros nombres: ira, enojo, rabia, frustración, irritación, enfado, mal genio, atropello, fastidio, molestia, furia, resentimiento, hostilidad, animadversión, impaciencia, indignación, irritabilidad, violencia y odio patológico.
ALEGRÍA
Favorece la recepción e interpretación positiva de los estímulos, aumenta la energía, el disfrute, el aprendizaje y, a más edad, la creatividad y la empatía. Su expresión es la risa. Otros nombres: felicidad, alivio, apetito, deseo, ilusión, satisfacción, impulso, orgullo, placer, valor, disfrute, capricho, extravagancia, deleite, dicha, diversión, estremecimiento, éxtasis, gratificación, orgullo, placer sensual, satisfacción y manía patológica.
TRISTEZA
La reacción emocional frente a una pérdida. Disminuye la energía, la actividad, el apetito y las ganas de vivir. Su expresión básica es el llanto. Despierta la compasión de los demás. Otros nombres: pena, soledad, decepción, desaliento, autocompasión, aflicción, melancolía, desesperanza, duelo, depresión y nostalgia.
MIEDO
Reacción a una amenaza inesperada (en bebés, a estímulos muy intensos o la sensación de pérdida del sustento, el “abismo visual”). Focaliza la atención en lo temido, no deja pensar. Otros nombres: ansiedad, inseguridad, desconfianza, timidez, preocupación, fobia, nerviosismo, inquietud, terror, preocupación, aprehensión, remordimiento, sospecha, pavor y pánico patológico...
LAS EMOCIONES SECUNDARIAS
Están presentes en el recién nacido, pero se desarrollan más a partir de los 2 meses. Muy pronto, estas emociones se transforman en sentimientos.
SORPRESA
Reacción emocional breve que causa algo imprevisto o extraño. Concentra la atención para procesar informaciones novedosas. Otros nombres: asombro, interés, curiosidad, exploración, descubrimiento, estupefacción, maravilla y shock.
VERGÜENZA
Es una emoción y un sentimiento de reproche contra sí mismo por algo que ha hecho y que sabe que está mal. O por una limitación, real o figurada, que le desvaloriza y le hace temer la burla. Otros nombres: culpa, inseguridad, timidez, ridículo, mortificación, remordimiento, arrepentimiento, humillación, mortificación y pena.
AMOR
La emoción más poderosa, sobre todo cuando se combina con la alegría. Favorece todos los procesos cognitivos, la empatía, la comunicación y el bienestar. Otros nombres: aceptación, afinidad, confianza, amabilidad, dedicación, deseo, atracción, pasión, autoestima, admiración, adoración, amor desinteresado, caridad, devoción, gentileza y amor obsesivo.
AVERSIÓN
Como emoción, también se llama asco: la respuesta de escape o de rechazo a algo desagradable (protege de lo potencialmente dañino). Como sentimiento, es el odio: la aversión a algo o a alguien, que provoca displacer y que conduce a la ira o a la tristeza. Otros nombres: repulsión, desdén, desprecio, celos, envidia, asco, menosprecio y aberración.
La autora Myriam Muñoz Polit dice que la vida emocional es la que nos mueve a comportarnos, percibir y actuar de determinada manera en la vida. Afirma que las emociones básicas que son las reacciones primitivas del ser humano, vienen a cubrir unos objetivos de supervivencia. Sentimientos básicos – MATEA:[6]
Miedo: El objetivo es la protección y el cuidado
Afecto: El objetivo es la vinculación
Tristeza: El objetivo es el retiro
Enojo: El objetivo es la defensa
Alegría: Su objetivo es la vivificación.
El autor Jhon Edmiston en su libro “inteligencia emocional bíblica”, presenta tres clases de emociones:[7]
Emociones santas: Son las emociones positivas, nobles y apropiadas, son las que Dios tiene y que debemos tener los cristianos. En las siguientes citas bíblicas (Efesios 5:18-21; Gálatas 5:22.23; Santiago 3:17-18; Filipenses 4:8), se presentan las emociones del canto a Dios, la gratitud, el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza, la sabiduría, todo lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable y lo de buen nombre.
Emociones humanas: Estas no son malignas, ni toxicas; pueden ser dolorosas per no venenosas: La pena, el dolor, el miedo, el abandono, la tristeza y la vulnerabilidad entre otras.
Emociones carnales: Estas son venenosas y destructivas e incluyen emociones toxicas como la malicia, la envidia, sensualidad, amargura, lujuria dominante, odio homicida. (Santiago 3:14-16)
Según esta clasificación somos llamados a optar por las emociones santas, manejar las emociones humanas y descartar las emociones carnales. El Espíritu Santo nos orienta en las emociones santas, nos fortalece en el manejo de las emociones humanas y nos ayuda para no dar lugar a las emociones carnales.
2.2. MANEJO DE LAS EMOCIONES
El manejo de las emociones se da con la “inteligencia emocional” que se define como la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar los estados de ánimo. Es la habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás, promoviendo un crecimiento emocional e intelectual. Esto ayuda para guiar nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento.
IMPORTANCIA
Cuando nuestras emociones no están equilibradas, nuestro pensamiento se bloquea y actuamos de manera inadecuada.
La falta de inteligencia emocional entorpece: El planeamiento y desarrollo de metas; resolución de problemas; y las relaciones interpersonales.
La inteligencia emocional nos permite:
· Tomar conciencia de nuestras emociones
· Comprender los sentimientos de los demás
· Tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo
· Acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo
· Adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal
· Participar, deliberar y convivir con todos desde un ambiente armónico y de paz
COMPONENTES O HABILIDADES
· Autoconocimiento emocional.
Saber de manera objetiva lo que ocurre en nuestro interior. Se identifican, evalúa la intensidad y manejan las emociones.
· Control emocional
Saber serenarse, liberarse de la ansiedad, de la irritación o de melancolías.
· Motivación y autorregulación
Movilizan las emociones, dirigiendo el comportamiento una meta específica.
· Empatía
Base de la solidaridad y la tolerancia. Es la capacidad de experimentar las emociones de otros.
· Habilidades sociales
Favorecen las relaciones con los demás. Permiten la comunicación, resolución de problemas, para persuadir, dirigir o negociar y el trabajo en equipo.
ÁREAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
· Inteligencia Interpersonal: Capacidad de comprender a los demás.
Empatía: Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro
Habilidades sociales: Conjunto de conductas necesarias que nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás, de manera efectiva y satisfactoria.
· Inteligencia Intrapersonal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo.
Autoconciencia: Conciencia de sí mismo en el momento presente. Esto nos ayuda a observarnos a nosotros mismos sin juzgarnos y mostrar quienes somos realmente.
Control emocional: Control de las emociones
Motivación: Ensayo mental preparatorio de una acción para animarse a ejecutarla con interés y diligencia.
DESBORDE DE LAS EMOCIONES
· La ansiedad
Conjunto de emociones de miedo, inquietud, tensión, preocupación e inseguridad ante situaciones que se consideran amenazantes.
Componentes: Situación amenazante, pensamientos, reacciones fisiológicas, conductas.
· La Ira
Conjunto de emociones como el enfado, la rabia, el enojo que suele aparecer ante una situación en la que no conseguimos lo que deseamos (frustración) o que nos deja insatisfechos.
MANEJO DE LA ANSIEDAD Y LA IRA
Primer paso: Conocer, comprender y admitir que sentimos ansiedad o ira
Segundo paso: Indagar que situaciones o condiciones causan estas emociones y que podemos hacer para sobrellevarlas.
Tercer paso: Emplear la técnica de la detención del pensamiento (convertir los pensamientos negativos en positivos)
“Airaos, pero no pequéis. El enojo no les debe durar todo el día, ni deben darle al diablo la oportunidad de tentarlos” Efesios 4:26
“El que tarda en airarse es grande de entendimiento”. “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad” Proverbios 14:29; 16:32
AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS
El amor es la expresión de las emociones predominante sobre todas las demás, ésta no puede faltar en la vida de las personas. El mensaje bíblico dice:
Si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros…
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios.
Si alguno dice: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto. “El que ama a Dios, ame también a su hermano”
1 Juan 1:7; 4:7, 20
Más adelante se tratará con mayor profundidad la restauración de las emociones dañadas y/o heridas del alma.
3. RESTAURANDO LA VOLUNTAD

Se debe recordar que el alma está integrada por la mente, las emociones y la voluntad. A continuación trataremos el asunto de la necesidad de restaurar la voluntad.
3.1. DEFINICIÓN DE LA VOLUNTAD
En el primer capítulo se dijo que la voluntad del hombre es la capacidad que Dios le dio para tomar sus propias decisiones, es la capacidad de escoger lo que debe o no debe hacer.
La voluntad es la capacidad de decidir entre el bien y el mal. El ser humano es un agente moral con libertad para decidir entre lo bueno y lo malo.
Es con la voluntad que el hombre decide rechazar, recibir, escoger o desechar algo, y esto incluye los pensamientos, las pasiones y las emociones.
En el Génesis se relata: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2:16, 17) Adán solo tuvo una decisión que tomar, y desobedeció.
Desde ese día en adelante, todos los seres humanos nos vimos enfrentados a tomar continuamente, muchas decisiones tanto negativas como positivas.
Dios le dice a su pueblo: “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal… A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:15, 19). El estar bien o estar mal, es decisión del ser humano.
La persona sólo puede escoger lo que su naturaleza le permitirá escoger: el pecado o la regeneración. El no creyente es incapaz de escoger a Dios por su propia voluntad, Pablo dijo: "Pero un hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad, y no puede entenderlas porque se han de discernir espiritualmente" (1ª Corintios 2:14). "Como está escrito: No hay justo, ni aun uno, No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios, Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno" (Romanos 3:10-12). Se debe renovar la voluntad para hacer lo que ha Dios le agrada.
La formación de nuestra voluntad es influenciada por nuestras vivencias, el medio ambiente que nos rodea, las emociones y la cultura. Todo esto determina lo que seremos, por eso el hombre no regenerado, siempre decide pecar contra Dios; su voluntad está atada.
La mente no renovada envía constantemente pensamientos a las emociones que no están sujetas al Espíritu; es decir, la mente y las emociones tratan de seducir la voluntad humana.
En la voluntad se originan las decisiones, las intenciones, el propósito, la elección y los deseos. Cuando un creyente no renueva su voluntad, siempre va a querer satisfacer los deseos de la carne.
Pero de igual manera que sucede con nuestras emociones, el Espíritu Santo de Dios quien está en nosotros nos capacita para hacer la voluntad de Dios, pues la palabra de Dios nos dice: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2° Timoteo 1:7). Es por el Espíritu de dominio propio que el hombre de Dios, puede elegir el camino de la obediencia a los principios divinos.
3.2. LA TOMA DE DECISIONES
En la toma de decisiones es donde mayormente se hace uso de la voluntad, de allí su gran importancia.
La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las opciones o formas para resolver diferentes situaciones de la vida en diferentes contextos: a nivel personal, familiar o laboral, sentimental o empresarial. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una opción entre las disponibles.[8]
Cada minuto de nuestras vidas está definido por las decisiones que tomamos consciente o inconscientemente. Estas pueden cambiar nuestra carrera, nuestras relaciones o nuestra vida completa. Incluso al no elegir, estamos decidiendo.
Tomar buenas decisiones es uno de los aprendizajes más importantes y más complicados de cualquier persona. Esto se debe a que cualquier situación en la que se haya tenido que elegir puede tener grandes consecuencias en el futuro, aún cuando ya no se recuerde o se vea como algo sin importancia. El futuro está determinado por pequeñas decisiones.
Solemos pensar que nuestra vida está definida por las grandes decisiones que tomamos. Por ejemplo, cree que si se casa con la persona que parece ser el amor de su vida será feliz. Sin embargo, él o ella puede ser una pareja violenta y no se había percatado. Todo va bien, hasta que un día le hace sentir que es superior a usted. Ese es un momento que puede definir el resto de su relación y vida en pareja. Puede elegir no hacer caso y dar el primer paso a una relación donde reine la violencia, o explicarle que no va a aceptar ese comportamiento.
Como podemos darnos cuenta, se debe hacer a un lado los sentimientos, ideas preconcebidas y tomar la decisión de cómo continuar. Una vez que comienza a eliminar lo que no le ayuda a decidir, es más libre de elegir.
Para tomar decisiones difíciles conviene conocer los motivos por los cuales la mayoría de las personas no toman decisiones y los pasos para un proceso de toma de decisiones efectivo.
Motivos por los cuales la mayoría de personas no toman decisiones
· Por Miedo
Muchas personas sienten miedo de que tomen una mala decisión pero se debe recordar que el verdadero fracaso es no estar en control de las propias decisiones.
Inevitablemente se debe tomar esta decisión, postergarla no cambiará nada. Se debe reconocer que la parte más complicada de tomar una decisión es tomarla pero que, una vez tomada, todo lo demás es sencillo. No tomar una decisión es tomar la decisión equivocada.
Nadie es perfecto, puede ser que se equivoque pero la mejor parte de esto es que siempre puede regresar y volver a tomar una decisión en base a los nuevos aprendizajes y experiencias.
Si, por el contrario, falla en tomar una decisión y deja que el miedo gobierne, no aprenderá nada y estará estancado de por vida.
· Por Inseguridad
Muchas personas creen que las decisiones deben ser tomadas con completa seguridad. Creen que antes de tomar una decisión se deben saber todas las posibles consecuencias y opciones y esta creencia evita que tomen una decisión.
La verdad es que la decisión debe ser tomada en base en las mejores o mayores probabilidades. Si se espera a que lo sepa todo o tenga todas las opciones, será muy tarde. La rapidez es mejor que la perfección.
Recordar siempre que velocidad es mejor que perfección. De hecho, no existe la perfección, solo se puede hacer lo mejor que se pueda y seguir creciendo.
· Por Falta de costumbre
Esto se convierte en un círculo vicioso del cual es complicado salir por lo que si no está acostumbrado a tomar decisiones debe empezar a tomarlas más seguido. La única forma de ser bueno o ser buena al tomar decisiones es tomándolas.
Lo que se puede hacer es empezar a tomar decisiones pequeñas pero con frecuencia. Empezar a decidir rápidamente qué ropa ponerse, qué ir a comer, qué ruta tomar.
De esta forma se fortalece el músculo de la toma de decisiones y pronto se hará más sencillo tomar decisiones más complicadas
· Por el Estrés
En la sociedad actual, cuando la información nos bombardea por todos lados, es común que nos cause estrés no saber siquiera por dónde empezar.
De hecho, cuando estamos frente a una decisión no sabemos qué hacer o cómo empezar y este sentimiento crece conforme pasa el tiempo.
Por esta razón es sumamente importante que tengamos un sistema de toma de decisiones que nos facilite el proceso y que nos permita aprender más de cada decisión que tomemos.
Especialmente, porque en la actualidad debemos tomar decisiones constantemente en nuestra vida personal y profesional.
Pasos para un proceso de toma de decisiones efectivo
· Definir el objetivo
El primer paso y el más importante de todos es definir específicamente cuál es el objetivo frente a la decisión. ¿Qué se busca obtener? ¿Qué es lo que se quiere?. Definir los resultados que se quieren obtener por orden de importancia.
· Conocer las opciones
Escribir todas las opciones que se tienen, incluso las opciones con las que no esté de acuerdo o no quiera.
· Averiguar las consecuencias
Escribir todas las posibles consecuencias de cada una de las opciones. Idealmente debe tener al menos cuatro opciones antes de tomar una decisión.
· Evaluar las posibilidades
Evaluar las consecuencias positivas y las negativas de cada opción. Determinar qué resultados se ven afectados frente a cada decisión, determinar la importancia de cada consecuencia frente al resultado que se desea.
· Mitigar las consecuencias negativas
En esta opción se debe mitigar las consecuencias negativas. Para esto se debe escribir todas las consecuencias negativas que pueden ocasionar las opciones que aún han quedado en este proceso.
Para ello, se debe hacer una lluvia de ideas de todas las posibles consecuencias negativas y escribir las diversas formas que se puede mitigar estas consecuencias o eliminarlas. Mientras más ideas se tengan mejor, pues menos serán las consecuencias negativas.
· Tome la decisión
Ahora es momento de elegir la mejor opción de todas y decidir que se hará. En esta parte no se puede mirar atrás ni reevaluar las decisiones hasta que se haya puesto en práctica la decisión tomada.
Se debe elegir la mejor opción y crear un plan para hacer que funcione, se debe encontrar las razones por las cuales se hará que funcione y se debe tomar acción masiva para conseguir los resultados que se desean.[9]
3.3. ¿CÓMO RENOVAR LA VOLUNTAD?
La voluntad debe ser rendida. Esto implica renunciar, despojándose del viejo hombre. Pablo dijo: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24) Quitándole hábitos no sanos. “Por eso desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo…Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia” (Efesios 4:25,31) Quebrantándola. Decidiendo hacer la voluntad de Dios y no nuestra voluntad de la carne.
Sujetándola a la voluntad de Dios bajo la guía del Espíritu Santo Vaciándola y llenándola con la voluntad de Dios. Vaciar tiene que ver con sacar de nuestra mente viejos patrones de pensamiento y llenarla con la Palabra de Dios. Así se hará la voluntad de Dios conforme a la Palabra.
La voluntad de Dios la podemos conocer de tres maneras:
Por iluminación del Espíritu Santo según su Palabra la entendeos y la hacemos,Por revelación del Espíritu Santo nos es dada a conocer y la cumplimos (1Corintios 2:10)
Por las circunstancias dolorosas que Dios permite en nuestras vidas para enseñarnos a cambiar El apóstol Pablo aconseja: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, lo que es perfecto” (Romanos 12:2).
La voluntad del hombre debe estar en sintonía con la voluntad de Dios, por lo tanto, las decisiones deben estar de acuerdo con la voluntad de Dios.
[1] GRUESO, Efrén. Sanidad del alma herida. La Alianza. Cali.
[2] TOBAR, Nelcy. Sanidad Interior. La Alianza. Armenia. 2014
[3] Por Lic Angélica Kovac.
http://www.enplenitud.com/nota.asp?articuloID=10655#ixzz13gZSLS1b
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Emoci%C3%B3n
[5] http://www.crecerfeliz.es/El-bebe/Psico-desarrollo/Guia-para-educar-las-emociones-de-tu-hijo/Las-ocho-emociones-basicas-del-ser-humano
[6] https://es.wikipedia.org/wiki/Inteligencia_emocional
[7] EDMISTON, Jhon. La inteligencia emocional bíblica. Traducción Amariles Flores. Puerto Rico. S/F. P. 10
[8] https://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_decisiones
[9] https://www.nelsonportugal.com/toma-de-decisiones/
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