EL
DESCANSO EN LUGAR DEL ESTRÉS
“Venid
a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil y ligera mi
carga” (Mateo 11:28-30)
1.
DEFINICIÓN DE DESCANSO
En el diccionario se define el descanso como quietud, reposo o pausa en el trabajo o fatiga[1]. El descanso es una pausa en el trabajo o en otra actividad para reponerse del cansancio. Es un cese momentáneo de una actividad para reponer fuerzas. Algunos sinónimos son: respiro, reposo, quietud, inactividad, oasis, vacación
DEFINICIÓN DE DESCANSO
En el diccionario se define el descanso como quietud, reposo o pausa en el trabajo o fatiga[1]. El descanso es una pausa en el trabajo o en otra actividad para reponerse del cansancio. Es un cese momentáneo de una actividad para reponer fuerzas. Algunos sinónimos son: respiro, reposo, quietud, inactividad, oasis, vacación
El
descanso en el lenguaje bíblico viene del idioma hebreo “shabbath” que
significa “reposo, cese de actividad”, del verbo hebreo “Sabbat” de donde viene
la palabra sábado en español[3]: descansar, reposar[4]. Cesar, dejar de trabajar.
Se refiere a no hacer nada relacionado al trabajo por un período de
veinticuatro horas cada semana[5]
Dios instituyó el descanso
Dios fue el primero en descansar. El es el máximo ejemplo para todos
nosotros. Dios da un ejemplo a los humanos para que descansemos de nuestras
faenas diarias o semanales y no seamos dominados por el estrés.
El
relato de la creación en el Génesis dice: “El
séptimo día concluyó Dios la obra que hizo, y reposó el séptimo día de todo
cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el sétimo día y lo santificó, porque
en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis
2:2,3). Dios bendijo y consagró el reposo; lo declaró sagrado, lo ha apartado
para su gloria y el bien de su pueblo.
Este
reposo Dios lo establece como un mandamiento muy radical, pues lo explica muy
bien: “Acuérdate del sábado para
santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es
de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni
tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está
dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra,
el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por
tanto Jehová bendijo el sábado y lo santificó” (Éxodo 20:8-11). Entre los
hebreos, el séptimo y último día de la semana, es enteramente consagrado a
Yahvé y al descanso de todo trabajo.
Así
como Dios trabajó, nosotros debemos trabajar, y así como Dios descansó,
nosotros debemos descansar.
2.
EL
ESTRÉS CONTAMINANTE DEL DESCANSO
Mientras
vivamos el estrés existirá, especialmente en las grandes ciudades la vida
acarrea mucho estrés.
2.1.
¿Qué
es el Estrés?
En el
diccionario se define el estrés como tensión provocada por situaciones
agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a
veces graves [6]
El término estrés se aplica
generalmente a las presiones que las personas tienen en su vida diaria. Se
manifiesta como una descarga en nuestro organismo producto de la acumulación de
tensión física o sociológica. En este proceso participan casi todos los órganos
y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, nervios, corazón, digestión, función
muscular y otras.
El estrés es una reacción fisiológica del
organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para
afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda
incrementada.
Es
una respuesta natural del organismo cuando no se descansa lo suficiente o hay
cambios en el estilo o ritmo de vida, así como cuando se presentan problemas en
el hogar, escuela o trabajo. Produce nerviosismo y puede afectar a cualquier
edad. Cuando una persona padece estrés es mayor el riesgo de sufrir
enfermedades leves como resfriado o tos, debido a que dicho estado emocional
disminuye las defensas del cuerpo.
El estrés crónico está relacionado con
los trastornos de ansiedad,[] que es una reacción normal frente
a diversas situaciones de la vida, pero cuando se presenta en forma excesiva o
crónica constituye una enfermedad que puede alterar la vida de las personas,
siendo aconsejable en este caso consultar a un especialista.[7]
El estrés
es nuestra respuesta a las presiones que desequilibran nuestras vidas. El
impacto del estrés depende de nuestros recursos físicos, emocionales y
espirituales.
·
El estrés es nuestra
respuesta a la presiones.
No
importa la naturaleza del estrés, nuestro cuerpo responde a una presión aguda
preparándose para atacar o huir.
Cuando
el estrés ultrapasa nuestra habilidad de responder bien, nuestra productividad
comienza a caer y se transforma en aflicción.
·
El estrés es la respuesta al
desequilibrio de nuestras vidas.
Una
ley física y psicológica es que todo siempre está procurando llegar al
equilibrio o mantener el equilibrio. En lo físico, emocional y espiritual.
Vivimos
en un estado continuo de transición del equilibrio para el desequilibrio y viceversa.
Los cambios y el estrés que lo acompañan, nos saca del equilibrio, de la
comodidad, de la pasividad, llevándonos a un desequilibrio. Responder al estrés
de una forma saludable nos lleva de vuelta al equilibrio.
No
sentir estrés en relación al mundo indica que nosotros nos equilibramos o nos
ajustamos dentro de su sistema desequilibrado.
El
estrés se vuelve negativo cuando no aguantamos tanto desafío y comenzamos a
atrasarnos en el crecimiento, en la dependencia de Dios y a parar de subir
alturas todavía no alcanzadas.
2.2.
¿Por
qué muchas personas se sienten estresadas?
·
Falta de una visión sencilla
y clara de Jesús y de su Reino (Hebreos 12:1,2)
·
El materialismo y problemas
financieros (Mateo 6:24
·
Falta de prioridades
divinas, viviendo en la tiranía de lo urgente (Génesis 2:2-3)
·
Expectativas propias y de
otros
·
Defensas emocionales que
succionan nuestra energía: Compensación, Racionalización, Proyección,
Egocentrismo, Represión, Perfeccionismo,
·
Malos hábitos: Beber mucho licor
y café, Estar sentado, Comer demasiado.
2.3.
¿Cuáles
son los resultados del estrés?
·
Dolor de cabeza por causa de
la tensión
·
Dolor en los costados
·
Calambres y espasmos
musculares
·
Dolor en el cuello, en los
hombros, en la mandíbula y artritis
·
Presión alta, taquicardia,
hemorragia cerebral
·
Transpiración exagerada,
asma, problemas respiratorios
·
Dolor de estómago, problemas
digestivos, diarrea
·
Problemas abdominales,
obstrucción del vientre, alergias
·
Ansiedad, gripes frecuentes,
enfermedades contagiosas
·
Problemas en la piel,
algunas formas de cáncer
·
Hipoglicemia (bajo nivel de
azúcar en la sangre)
·
Hipotiroidismo o
Hipertiroidismo
·
Insomnio, fatiga, depresión
·
Comer demás o de menos,
alcohol o abuso de otras drogas
·
Disfunción sexual,
inestabilidad emocional
·
Temores y fobias
·
Algunas disfunciones de
aprendizaje
·
Agotamiento físico y mental
2.4.
¿Cómo
superar el estrés?
·
Entender la fuente del
estrés
·
Visualizar los propósitos de
Dios (Santiago 1:2-4)
·
Escoger la mejor forma de
responder al estrés: Reajustar, Expresar, Confrontar, Tolerar, Atrasar
·
Respondiendo bien, podemos
salir del estrés que lleva al agotamiento y entrar en un estrés positivo que
lleva al desarrollo del carácter.
3. BENEFICIOS DEL DESCANSO
3. BENEFICIOS DEL DESCANSO
El descanso es tan importante como el trabajo mismo, es muy necesario cuidar el cuerpo y no someterlo constantemente a un intenso ritmo de trabajo para evitar molestias físicas y bajo rendimiento. Veamos en detalle cinco beneficios del descanso:
Evita el estrés. El cuerpo puede recuperarse del estrés y los daños producidos por condiciones externas. Cuando el cuerpo no descansa lo suficiente, la presión sanguínea aumenta, nos empezamos a sentir estresados y esto nos dificulta el rendimiento.
Ayuda a mantener el corazón saludable. Con el descanso se consigue que la presión sanguínea baje y que el colesterol en sangre disminuya. Teniendo en cuenta que esto son los factores de riesgo para padecer una enfermedad cardiovascular, descansar bien así ayuda a tener un corazón más saludable.
Disminuye las posibilidades de padecer una depresión. Mientras descansamos todos los procesos químicos de nuestros cuerpos se estabiliza.
Ayuda a perder peso. Descansar insuficientemente, nos puede producir trastornos en el metabolismo. Descansar poco estimula comer más y más dulce, porque las hormonas que regulan el apetito se alteran.
Mejora la capacidad de atención y memoria. Un buen descanso ayuda a estar más atento a nuestro alrededor y mejora nuestra memoria.[8]
Por el contrario si no se observa el descanso el cuerpo sufrirá molestias físicas y bajo rendimiento en las actividades.
4.
COMO
INVERTIR LOS DIAS DE DESCANSO
En la vida no todo puede ser amargura, tristeza, trabajo y dolor. También
es necesario tener un tiempo de descanso, esparcimiento, relajamiento para
aquel que trabaja, sufre, llora, y lucha. Para todos los guerreros de la vida
debe haber un descanso.
Eclesiastés 2:22-26 dice: “Porque
¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que
se afana debajo del sol? Porque todos sus días no son sino dolores, y sus
trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre
en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios”.
En Juan 4:6 dice: “Y estaba allí el
pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo.
Era como la hora sexta”. Esto nos enseña que Jesús tuvo cansancio y
necesidad de descansar. Como buen maestro nos enseña que en la vida nos
cansamos físicamente de nuestras labores, tanto en el hogar como en el trabajo.
También hay cansancios en el trabajo espiritual como por ejemplo al evangelizar
“Entonces los apóstoles se juntaron con
Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. El les
dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque
eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para
comer” (Marcos 6:30-31). Los ministros y aquellos que trabajan a tiempo
completo en la obra de Dios, necesitan descansar, tener vacaciones.
Hay falsos maestros que dicen que el Cristiano no se cansa, que no se
fatiga y si siente así es porque es carnal, es pecador. Cristo no fue pecador
sin embargo también se cansaba, cuanto más nosotros.
El cristiano es un ser humano y por lo tanto se cansa y necesita momentos
de esparcimiento, retirarse un poco del ambiente cotidiano, rutinario y hacer
un descanso en su vida. Tanto física como mental y espiritualmente nos
cansamos. Por eso debemos retirarnos del afán de cada día para recargarnos de
nuevo y llenarnos de energías físicas, mentales y espirituales. En la vida
siempre tendremos trabajos, compromisos y luchas. Pero es bueno practicar el
descanso para afrontar con fuerzas las luchas y retos que nos vienen. Como
guerreros de la fe tenemos que descansar. Dios ordenó el día de descanso a los
judíos, también con esa finalidad.
Hay muchas maneras de descansar: Dormir más de lo acostumbrado, estar en
casa por más tiempo de lo que solemos estar; disfrutar del jardín, de la sala,
del comedor y de la cama. Salir de compras, aunque no compres nada. Salir de
paseo con la familia a un lugar de descanso. Ir a un parque, río, playa,
caminar, comer fuera del hogar. Distraerse viendo el paisaje, entre otros. También
salir con los hermanos de la Iglesia a un día de campo como especie de un
retiro espiritual y físico.
Las vacaciones están asociadas al descanso,
el ocio y el turismo. Por eso es habitual que en
vacaciones se despierte más tarde. Se facilita hacer excursiones, ir al cine o
al teatro, pasar la tarde en un parque y visitar un museo.
También permite hacer turismo, tener la oportunidad de viajar y conocer otros
lugares, tener espacios de relajación. En algunos casos, las vacaciones también
pueden ser aprovechadas para la concreción de trámites que, en el resto del
año, no se realizan por falta de tiempo.
[1] Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation
[2] http://es.thefreedictionary.com/descanso
[3] ENCARTA,
Op. Cit.
[4] ROPERO,
Alfonzo. Gran diccionario enciclopédico de la Biblia. Editorial CLIE.
Barcelona. 2013. P. 2177
[5]
SCAZZERO, Peter. Espiritualidad emocionalmente sana. Editorial Vida. Miami.
2008. P. 180
[6] Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.
[7] http://es.wikipedia.org/wiki/Estr%C3%A9s
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