LA VALENTÍA

LA VALENTÍA EN LUGAR DEL MIEDO

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes”

Josué 1:9

Satanás ha venido para robar, matar y destruir la valentía, en su lugar pone miedo, pero Jesús vino para restaurar la valentía en lugar del miedo.

1.    QUE ES LA VALENTIA

Valentía es esfuerzo, aliento, vigor. Expresión o jactancia de las acciones de valor y esfuerzo. Gallardía, arrojo en la manera de concebir o ejecutar una obra.[1] Un valiente es un esforzado, animoso y de valor.

La valentía es una virtud humana, que se puede definir como la fuerza de voluntad que puede poseer una persona para llevar adelante una acción a pesar de los impedimentos. La valentía está asociada al heroismo, la gallardía y el valor. Cuando una persona es valiente, logra vencer sus temores o dudas y actúa con decisión y firmeza. La valentía se demuestra en los grandes actos (como en una guerra o una emergencia), pero también en las pequeñas acciones cotidianas (al decir una verdad dolorosa a un ser querido).[2]

 2.    EL MIEDO CONTAMINANTE DE LA VALENTIA

.

2.1.        DEFINICION DE MIEDO

Los sinónimos de la palabra miedo y/o relacionado con él, son: Preocupación, ansiedad, temor, timidez, cobardía, terror y pánico.

El miedo es sensación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. El miedo es un sentimiento de desconfianza que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.[3]

El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. 

La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.

El miedo es el deseo sofocante de escondernos, defendernos o huir de algo o de alguien que nos incomoda o nos amenaza.[4]

Lo primero que nos dice esta última definición es que el miedo es un deseo sofocante. El miedo puede ser saludable solo cuando conduce al respeto a Dios y a no desobedecer sus mandamientos.Es dañino o pecaminoso cuando: Comenzamos a dudar del carácter de Dios, cuando nos refugiamos dentro de nosotros mismos y no acudimos a Dios y cuando alimentamos nuestro miedo, junto con él, el odio, el resentimiento, la amargura y la ira. 

Lo segundo que nos dice esta definición, es que el miedo hace que se huya, se defienda o se esconda. Esta actitud es saludable si es expresamente proporcional al peligro, cuando es exagerado es dañino.

Lo tercero es que el miedo es una respuesta a algo o alguien que nos incomoda o nos amenaza. Si ese algo o alguien nos incomoda para hacer lo malo u ofender a Dios está bien pero si es de otro orden y exagerado es dañino.

2.2.        PORQUÉ NOS DA MIEDO

·         Nos da miedo cuando existe peligro amenazante.

·         Cuando nuestra autoestima es amenazada.

·         Cuando experimentamos separación

·         Cuando existe influencia inconsciente

·         Cuando experimentamos conflicto dentro o fuera de nosotros

2.3.        RESULTADOS DEL MIEDO NO RESUELTO

·         El miedo nos sofoca o nos desgasta emocionalmente

·         Al no saber decir no a algunas cosas dañinas esclaviza y agota

·         El miedo no resulto acaba desanimando o desgastando a otros. (Deuteronomio 20:8)

·         El miedo nos hace sentir aislados y solitarios

·         El miedo arraigado puede llevar a un bloqueo emocional

·         Puede conducir a ser una persona controladora, dominante, manipuladora.

·         El miedo no resuelto nos lleva a perder contacto con la realidad (Proverbios 29:25)

2.4.        RESUELVA SU MIEDO

Nuestro miedo, muchas veces se basa en alguna mentira o media verdad de Satanás. Debemos desenmascarar las mentiras del Diablo.

Se debe entender el miedo y la raíz de él, entregándolo a Dios (Salmos 55:22)

Cuando nuestro miedo es pecaminoso y que demuestra desconfianza en Dios debemos arrepentirnos.

3.    RESTAURACION DE LA VALENTIA

La valentía es muy importante. Esta permite lograr cosas que por lo general da miedo enfrentarlas. Además ayuda a enfrentar los problemas pase lo que pase, ayudando a crecer como persona, y enseñar a nunca rendirse, ya que el tener valentía es el primer gran paso para poder lograr lo que uno se propone. Asimismo la valentía ayuda a decir esas cosas que se quieren o que se piensan, aun sabiendo que puede haber otras personas que no concuerden con las ideas. 

Hay varias formas de la valentía: [5]

Valentía física, implica actuar a pesar de los posibles daños al propio cuerpo. 

Valentía moral, consiste en actuar de una manera que mejora lo que uno cree que es bueno a pesar de la desaprobación social y la posible reacción.

Valor psicológico, consiste en la superación de hábitos adictivos, la ansiedad irracional y las relaciones dañinas de dependencia.

A continuación se presentan unos pensamientos de reflexión que animan a restaurar la valentía:

“Ser valiente no es carecer de miedo, sino procesarlo de tal manera que no te impida funcionar. Que la adrenalina no mande sobre ti”. Walter Riso

“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo”. Nelson Mandela

“Se necesita ser valiente para construir nuestros sueños y también para soportar los escombros de algunos”. Anónimo

“Es valiente aquel que sintiendo miedo se sobrepone a él y lucha”. Anónimo

El cristiano está llamado a ser valiente en la propia debilidad, así está planteado en las Sagradas Escrituras:

“Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7)

Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente. (1 Juan 4:18)

Muévase en fe y no en temor. “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente!, ¡No tengas miedo ni te desanimes!; porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas” (Josué 1:9). Habrá cosas que te harán temblar, pero no temas, vive por fe. Nada de nervios.

No te lo he ordenado yo?: ¡Se fuerte y valiente!; No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo donde quieras que vayas. (Josué 1:8)

---

[1] Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.

[2] http://definicion.de/valentia/

[3] Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation

[4] KORNFIELD, David. Introducción a la restauración del alma. Editorial SEPAL. Santa Cruz. 2007. P. 42

[5] http://maidelainehernandez.blogspot.com.co/